“Nosotras queremos compartir, no competir”

El Ayuntamiento de Medio Cudeyo y la Casa de Europa en Cantabria conmemoran el Día Internacional de la Mujer Rural

María Sainz, de Sobaos y Quesadas Joselín, participó en la jornada ofreciendo su testimonio de mujer rural empresaria en un “mundo de hombres”

El reconocimiento del papel fundamental de las mujeres en el ámbito rural fue el eje sobre el que giró la jornada de conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural celebrada ayer conjuntamente por el Ayuntamiento de Medio Cudeyo y la Casa de Europa en Cantabria en el Centro Cultural Ramón Pelayo de Solares. El acto, presidido por Mª Antonia Cortabitarte, alcaldesa del municipio y por Venancio Diego, presidente de la Casa de Europa en Cantabria, contó con la colaboración y financiación de la Dirección General de Economía y Asuntos Europeos del Gobierno de Cantabria.

Durante la presentación de la jornada, Venancio Diego, manifestó su “reconocimiento al importante papel que desde siempre ha tenido la mujer en el ámbito rural, desarrollando diferentes funciones, asumiendo la responsabilidad de la atención a la familia, contribuyendo a sostener la economía doméstica y local con su trabajo, prácticamente sin remuneración ni reconocimiento jurídico, económico ni social”. En este sentido, destacó la importancia de la recientemente aprobada Ley de Titularidad Compartida en Explotaciones Agrarias, que, aunque aún debe ser desarrollada, supone un hito que acaba con una injusticia social, puesto que la titularidad única dificultaba la plena igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito agrario y en el rural en general.

Diego agradeció así mismo la colaboración del Ayuntamiento de Medio Cudeyo para celebrar conjuntamente esta jornada y la sensibilidad mostrada por el equipo de gobierno municipal y, en especial, por la alcaldesa, sobre la importancia de reivindicar el papel fundamental de la mujer rural en el progreso que han contribuido a crear, no siempre reconocido. Así, Mª Antonia Cortabitarte, manifestó su reconocimiento al papel de nuestras antepasadas, “que son las artífices de que ahora las mujeres tengamos derechos y oportunidades” y mostró su agradecimiento a la labor que desarrollan las distintas asociaciones socioculturales de mujeres del municipio, como Torre Alvarado de Heras o Amasol, colectivos que luchan cada día para dar vida al municipio.

El acto también contó con el testimonio de María Sainz García, de la empresa de Sobaos y Quesadas Joselín y Premio a la Excelencia Mujeres Rurales 2010, que participó relatando su larga experiencia como mujer rural empresaria “en un mundo de hombres, teniendo que demostrar constantemente su valía y siendo doblemente penada por las desigualdades hombre-mujer y mundo urbano-mundo rural”. Su receta para el éxito empresarial, según explicó en su intervención, son “la innovación y el emprendimiento, basado en el trabajo, la constancia y una actitud firme ante la vida”. Además, Sainz reflexionó sobre los problemas que acechan al campo, como los problemas derivados del envejecimiento agrario, la invisibilidad del trabajo de las mujeres, la falta de acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, o el gran desconocimiento que existe sobre el mundo rural, visto desde las ciudades como un “todo bucólico”. Por último, María Sainz lanzó un mensaje a los hombres rurales: “nosotras queremos compartir, no competir”.

Durante la jornada también se presentó públicamente el proyecto que, con motivo de su 15 aniversario, recoge las experiencias de la Asociación Cultural Amasol, de Solares, un proyecto desarrollado por Pablo Lobo, técnico de Educación y Sensibilización del convenio Red Ciudadana por la Paz, financiado por la AECID, y que tiene como objetivo sensibilizar a la ciudadanía de Cantabria sobre la importancia del tejido asociativo en el ámbito municipal y visibilizar el impacto específico que tiene para las mujeres el asociacionismo.